Pasquino

domingo, 23 de diciembre de 2012

La mujer del César...




Cayo Julio Cesar no formula cargos contra Publio Clodio
La historia del dicho es verídica y le ocurrió al Pontífice Máximo de Roma Cayo Julio César.
El general romano piso el palito 3 veces al enviudar de la primera y antes que se enfriara Cornelia Cinna, se caso con Pompeya Sila que según dicen la tenia en barbecho hacia rato.
Postumia, Lollia, Tertulla, Mucia, Servilia, Eunoê..."Ave, Caesar, morituri te salutant"
El general era todo un fiel sibarita de los placeres de la carne, es así que su soldadesca de regreso de las Galias, le cantaban:
“Ciudadanos, vigilad a vuestras mujeres
traemos a un adúltero calvo.
Has fornicado en Galia con el oro que tomaste prestado en Roma”
NOTA: donde haya un pelao, la fiestusa esta garantizada.
Pompeya, por culpa de sus Bona Dea perdio pan y pedazo
La nueva y flamante primerísima le gustaba el carrete y se instalo en un qth de la Vía Sacra llamado Domus publica, con sus comadres creo unas juergas solo para damas la Bona Dea, algo así como la buena diosa y ningún machito podía asistir.
También se comenta que la bella Pompeya establecía qso en charly wiskey qrp y su corresponsal era un joven patricio llamado Publio Clodio Pulcro, con la calentura que le dio por Pompeya perdió todo lo pulcro y se introdujo a la fiesta vestido de hembra para confirmar un qso de bigote a chasquilla con la regenta de la fiesta, la deseada Pompeya. 
No hay registros que el patricio Publio descubriera el volcan de Pompeya
A todo esto, Cayo Julio Cesar estaba en el Senado tratando de evitar una mariconada que allí se urdía en su contra. (hasta nuestros días en los Senados republicanos, ocurre lo mismo).
Publio buscaba a Pompeya en complicidad de una sirvienta Nubia, al no encontrarla se fue al salón donde estaban retozando las bellezas romanas, una de ellas lo incito para que participara en unos jueguitos nada santos…juventud divino tesoro, Clodio Pulcro no aguanto y sin querer queriendo, comenzó a rayarles la pintura a las patricias, se echo al agua y fue a juicio acusado de profanación.
Las patricias Romanas en el auge de las Bona Dea
Como el acusado era de sangre azul un patricio, los jueces hicieron vista gorda fallaron a favor y lo absolvieron de culpa, a todo esto Julio Cesar no presento cargos diciendo que las acusaciones no le constaban seguido de las frases famosas: 
“Mi esposa debe estar por encima de toda sospecha” que termino siendo para la posteridad: 
“La mujer del Cesar no solo debe aparentar ser honesta, sino serlo”.
De todas maneras después del escándalo Bona Dea, Cayo Julio Cesar le dio el plr a Pompeya y Calpurnia ya le ofrecía sus brazos.

El Nilo supo de los amores entre Cleopatra y Julio Cesar
AL KAMEL

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